
-Por ese precio,espero que sean mágicos--comenté con una compañera.
Regresamos a nuestro edificio y nos sentamos en el pasillo,cerca de la puerta de un salón.Y me puse a comer mis cacahuates. A los dos minutos,se abrió la puerta del salón.Y salió un chico que me gusta.No es que me vuelva loco pero me parece muuy guapo [rubio,con unas pestañas enormes y unos ojos hermoosos] .De hecho,lo habia visto muchas veces antes,pero como ni siquiera va en mi año,no me atrevo a hablarle,aún cuando su locker está junto al mío (destino?)--
Pues bien,tras aclarar quién es "él",sigo.
Salió del salón y se nos quedo viendo,sonrió y caminó lentamente hacia nosotros.Me emocioné,aunque pensé que pasaría de largo hacia los baños.Y de pronto,sin más,se plantó frente a mi.
--Acepto--pensaba en mi mente,imaginando las palabras saliendo de su boca.
De regreso a la realidad:
-Hola..oye,me das de tus cacahuates?
Y yo con mi cara de bobo,le extendí la bolsa y dije un "si,claro"...Eso fue todo.
Demasiado raro,pues no nos conocemos,yo no sé su nombre,nunca habíamos cruzado palabra ni nada..Y de pronto llega así como si nada! Quizás en verdad eran mágicos.
1 comentario:
Aqui les decimos "manies" (a los "cacahuates"). Ahora mismo no conozco la etimologia de ninguno de estos terminos, pero prefiero mani seguramente porque es mas contundente (palabra aguda que no atildo por culpa de las teclas trocadas) y tambien porque asi lo he dicho siempre antes de dar de comer a los elefantes...
Noche, un dia voy a darte cundiamores, que es semilla amarga y alimento de pajaros. Es una simiente roja de tallos trepadores que simbolicamente, al menos en mi cosmos, alude al amor.
Quiero verte.
(Esta noche?)
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