Ayer me he levantado muy temprano para ir al bosque [no tan] cercano,el Bosque de Tlalpan,uno de esos pocos lugares realmente bonitos que sobreviven a esta horrenda ciudad [desafortunadamente,no he llevado la cámara]..La verdad que al llegar lo primero que pensé fue en volver a casa: me topé con una enooorme fila para inscribrse a un maratón,a unos tipos dando "clases" con katanas,a los tipos del pentatlón y el montón de personas "deportistas" atiborrando todo...No saben como odio a los humanos cuando veo cosas así [de por si mi naturaleza elemental no me permite amarlos del todo] ...el Bosque es un Lugar de Poder y me duele ver q lo desaprovechen de tal manera...solo van por ahi corriendo en círculos absurdos,tratando de demostrar que ellos pueden correr más rápido o luciendo sus cuerpos de gimansio [asco!]..aún más allá, pusieron música [bueno,ese reggaeton horrendo] pues no saben escuchar los sonidos de la vida,del bosque...Decidí hacer un poco de paciencia..y me interné a lo más profundo del bosque...en mi camino hallé a un hombre meditando,con los ojos cerrados..Porque cierra sus ojos a la belleza??...si busca a Dios,no tiene mas que abrir los ojos...Seguí un poco más y me senté un momento...estuve contemplando la luz filtrándose a través de los árboles,el vuelo de las aves y el gracioso correr de las ardillas..llegué a la cañada,mi lugar preferido del bosque..está siempre muy solo,todos está verde ..y el silencio que allí se respira es casi sagrado .....Y emprendí el camino de regreso..en mi camino vi unos pájaros azules preciosos,migratorios creo yo..con un azul que impresionaba y sin embargo,la gente iba y venía sin notar su presencia..solo cuando me quedé más de 10 minutos allí una señora se acercó,más por morbo,creo yo, a averiguar que había.Y al no hallar más que unos pajarracos,se fue....No entiendo a los humanos..Al llegar a casa recordé un poema de Pessoa que expresa bien mi sentir ,aquí lo comparto:
No creo en Dios porque nunca lo vi.Si Él quisiera que yo creyera en Él,
Sin duda que vendría a hablar conmigo
Y entraría adentro por mi puerta
Diciéndome, ¡aquí estoy!
(Esto es tal vez ridículo a los oídos
De quien, por no saber lo que es mirar las cosas,
No comprende a quien habla de ellas
Con el modo de hablar que reparar en ellas enseña)
Pero si Dios es las flores y los árboles
Y los montes y sol y el rayo de luna,
Entonces creo en Él,
Entonces creo en Él a toda hora,
Y mi vida toda es una oración y una misa,
Y una comunión con los ojos y por los oídos.
Pero si Dios es los árboles y las flores
Y los montes y el rayo de luna y el sol,
¿Para qué le llamo Dios?
Le llamo flores y árboles y montes y sol y rayo de luna;
Porque si Él se hizo, para que yo lo vea,
Sol y rayo de luna y flores y árboles y montes,
Si Él se me aparece como árboles y montes
Y rayo de luna y sol y flores,
Es que Él quiere que yo lo conozca
como árboles y montes y flores
y rayo de luna y sol.
Y por eso yo lo obedezco
(¿Qué más se yo de Dios, que Dios de sí mismo?)
,Le obedezco viviendo, espontáneamente,
Como quien abre los ojos y ve,
Y le llamo rayo de luna y sol
y flores y árboles y montes,
Y lo amo sin pensar en Él
Y lo pienso viendo y oyendo,
Y ando con Él a toda hora.
[Fernando Pessoa]
4 comentarios:
Me ha gustado mucho esto que reflexionas, lo has narrado muy bien, y el poema de Pessoa es excelente, la traducción exacta -en verso- de tus ánimos en el bosque aquel día. No sé cómo nos hemos acostumbrado a respirar en estos basureros de ciudades donde pareciera que nos gusta andar hacinados. Yo vivo en una ciudad pequeña, -ni la milésima porción de México, que me parece monstruosa- y hoy mismo quisiera salir de aquí, a ver el mar, unas montañas, el verdadero horizonte. Si me decido y alguien me secunda, ya te contaré...
Ah, sin comentarios tu alusión al reggaeton. Es una pesadilla. Tengo un hermano que sucumbe a él, -capaz de dormir con una bocina al oído- y con esto quiero decirte que tengo hermano pero no tengo paz. Me puedes compadecer si quieres, no me pongo bravo. Y que no te preocupe demasiado esta confesión; yo me salvo.
Antes de venirme a España, estuve en México, por la ciudad de Ixtapa-Zihuatanejo. Lo que mejor recuerdo es el color de las calles y las casitas, y el verde de la carretera, había como un acantilado, por ahí deben quedar fotos, entre mis amigos, cuando recapitulé mi pasado, dejé ir muchos recuerdos físicos junto a los del espíritu, que pesaban tanto.
Tengo tres "lugares físicos de poder", uno de ellos es el Bosque. Solía ir con mi gemela al Bosque de la Habana, largas ceremonias de té y magia, allí dejé enterrado un cuarzo y allí me inicié en Wicca, bajo un almendro.
El segundo lugar de poder son las Cuevas. Específicamente las de la ciudad de Matanzas, no la de Bellamar, que aún siendo hermosa ha sido demasiado hollada por el ruido de los tendidos eléctricos y los turistas, sino otras, casi vírgenes de modernidad, donde habitaban las antiguas criaturas de isla, los indocubanos. Pude disfrutar en ellas del silencio y de la oscuridad y bebí el agua más pura que he bebido en mi vida, en un manantial subterráneo. ( Esta agua solo comparable a la del pozo de casa de mis abuelos.)
El tercero es el mar, y de allá vengo ahora, casi medianoche.. No es un mar de isla, es el mediterráno pero tiene También estrépito de alas y cierta magia perezosa.
He visto nuevos mares, bosques y cuevas, y veré muchos más, pero ninguno como los de mi Isla, mi Cuba, no porque sean únicos, sino porque no los tengo ahora, y es así, somos inconformes.
Por suerte, tengo esos y muchos otros lugares de poder dentro de mí, y con las alas de mi espíritu, cuando medito viajo a cada uno de ellos y a todos a la vez.
No dejes de beber del Bosque, cuando levantes un cono de poder en él, recuérdame.
no nos odies... los humanos estamos llenos de defectos. Ignoranos y disfruta lo que pocos pueden.
Yo vivo en un lugar MÁGICO... y me doblo del coraje cuando veo que la bola de pendejos nada más viene a tomarse una chela y comprar chacharas en el mercado, ni hablar!!
y gracias por la felicitación!!
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